Héroes 4x10: BROTHER'S KEEPER

 

Dirigido por: Bryan Spicer

Escrito por: Rob Fresco & Mark Verheiden

Sinopsis: La verdad ha salido a la luz, ahora el camino de nuestros héroes tomará senderos de lo más peligrosos e imprevisibles. Samuel conocerá cuán poderoso puede llegar a ser y tomará medidas peligrosas para alcanzar su verdadero potencial. Mientras, Tracy empezará a perder el control de sus poderes, con el temor de las consecuencias que podrían traer sus poderes fuera de control. Por otra parte, Sylar sigue su batalla con Matt.

Estrellas Invitadas: Kavi Ladnier, Jimmy Jean-Louis, Ravi Kapoor y Andrew Connolly.

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A continuación, nuestra review del episodio 10:Brother's Keeper

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LA MAGNITUD DEL PODER

by Dynka

Tal vez sea el secreto más oscuro y más celosamente guardado por Chandra y sus colegas de Coyote Sands, o el que, de ser develado, atraería la catástrofe que salió a la luz tras la canalización de la curiosidad y ansias de descubrimientos capaces de cambiar al mundo de un grupo de científicos que presencia, como primer aterrador enigma, el alumbramiento de un niño que traería la desgracia a estas tierras.

Los estudios posteriores no habían arrojado más optimistas resultados para estos investigadores, que trataban de hallar la forma de mantener contenida dentro de ciertos límites esa fuerza cuantificable que amenazaba con derrumbar todo lo construido en ese tiempo y aún más, un poder recóndito y por pocos sospechado que podría arrasar con el mundo entero con solo tomar conciencia de sí mismo, una aparente metáfora de la ideología de la serie sobre la grandilocuencia individual, ella que siempre encarnó con nombre y apellido en Hiro Nakamura, pero que persiguió como un fantasma a todos los héroes y villanos, separados siempre por la delgada línea moral que definiría quién de ellos cumpliría con sus objetivos. Pese a tantos recaudos, sabemos que el campamento fue destruido enteramente por una niña con poderes climáticos. Y así, la historia del niño nacido en cautiverio logró no trascender siquiera para su protagonista. Por 40 años la vigilia perfecta de quien custodió  la seguridad de aquel Santo Grial de las habilidades, o el detonante de una bomba de gradación similar o mayor a la que no explotó en Nueva York, mantuvo al mundo fuera del peligro que pudiera causar una persona, mecanismo quebrantado en esta temporada para que podamos ver cómo se le da vía libre a la lucha de poderes y ambiciones que solo con la unión obtendrá la fuerza, pero cuyo potencial había ya sido intuido únicamente por el científico que fue la columna vertebral de la historia de estas personas en América.

Dentro de este territorio, ampliado con parte de la prehistoria de la serie que ya conocíamos de temporadas anteriores, el capítulo nos trae la elucidación precedente a mucho de lo que veníamos viendo y tratando de explicar por nosotros mismos. Recupera elementos infinitamente alabados por el público, como las retrospectivas, y trae algunos personajes aparentemente salidos del túnel del tiempo. Lo que más destaco de cómo se contó la historia en esta oportunidad es la fidelidad hacia las convicciones que con un papel protagónico se defienden desde los inicios; y si los dogmas científicos parecen haber perecido frente al ímpetu invencible de la ciencia ficción, capaz de crear un paradigma que abarque el autoabastecimiento de la gran variedad de explicaciones que se precisan, al menos permanece inquebrantable el plexo de valores que siempre se defendieron, entrecruzando éstos con los enunciados fácticos que presenta; que van desde la necesidad de un entorno de pares para acrecentar las habilidades potenciales, que no prosperaran en la sola individualidad, hasta el estigma sufrido por el antiguo estereotipo de científico desquiciado por encontrar una verdad que lo alejará de sus afectos y lo hará elegir entre la cordura del oscurantismo o los avatares de la compleja sabiduría que se pretende adquirir, obligado por su propia voluntad a optar por esta última. La teoría del entorno como clave para desplegar el propio talento fue fundada por el discurso de Peter en los inicios de la serie, y nos presentó un escenario en donde las relaciones humanas ocupaban un lugar de privilegio entre tanto superpoder,  y ahora estos mismos principios son trasladados a la villanía, con idénticos efectos acerca de una manera que parece ser única para que las personas descubran el propio alcance de sus dotes.

La lucha que se aproxima en cuanto a estos nuevos descubrimientos versará sobre la contraposición de intereses entre Hiro y Mohinder, quien regresa para detener la calamidad que se avecina. Podrá ser esta su única posible redención, tras haber sido corrompido multiplicidad de veces por sus anhelos de poder, si es que no vuelve a caer en las cíclicas ruinas de desintegración de su juicio, que siempre lo llevan inevitablemente a la dilapidación de un personaje gastado a fuerza de hacer uso de sus propios errores humanos.

Mientras tanto, es menester mencionar el subterfugio aparente al  que se ha arribado en relación al problema de las mentes que luchaban por habitar cuerpos que eran escasos o insuficientes para alojar a todas ellas; algo que al menos quien les escribe, no puede terminar de entender. La evidencia indica que quien ha muerto es Sylar: la mente de Matt volvió al robusto cuerpo al que pertenecía, mientras que en Nathan, es decir, en aquel que está metamorfoseado como el Petrelli mayor, no la masa inerte que descubriéramos hoy junto a Peter, oculto en un depósito, pues en él parece habitar una noble criatura voladora, en la que solo a veces aflora una exasperación más propia del eterno villano que del siempre calmo, aunque tantas veces oscuro congresista, pero predominando perpetuamente una personalidad que hace referencia al relojero en tercera persona, y que evoca con nostalgia sentimientos no comunes en el ruin personaje que, mucho me temo, ha terminado de desaparecer por completo. Se arguye, por parte del mismo Nathan, quien parece desconocer incluso quién habita la entidad física que sabe que no le pertenece, una mezcla casi sin fundamento, o con explicaciones débiles y poco esclarecedoras acerca de ambas personalidades desleídas en un mismo centro; y pese a que Matt cree que esta batalla la ha ganado el mal, puedo afirmar que desde los eventos del hospital no eh vuelto a ver a Gabriel Gray. El misterio que involucra a estos personajes me parece cada vez más alejado de la posibilidad de arribar a una respuesta convincentemente esclarecedora y por demás satisfactoria que resuelva el problema sin dejar cabos sueltos, aunque ya haya llegado a derrumbarse varias veces de tanto enredarse con los mismos.

La conclusión del episodio muestra un abanico de posibilidades que no quedará reducido hasta la próxima semana, pero que deja entrever que los deseos individuales incontenibles empezaran a comulgar entre sí para socorrerse mutuamente del infierno personal que atrapa a cada uno, y ofrecer salidas que serán viables en tanto los acuerdos no infrinjan la multilateralidad a la que se sujetan al pactarse; pero los objetivos colisionarán inevitablemente, y ¿quién será el que esta vez detenga el estallido (o el temblor) que pondrá al mundo en peligro? En épocas en las que la mayoría de los personajes han caído en la enajenación cegadora de sus propias metas transitorias, la revelación de un héroe, o de varios, se hará más que necesaria, y será un camino sin retorno hacia la consagración del personaje elegido, más allá de las fronteras de un desenlace que podría serle fatídico.